por:
Jacqueline Vásquez Lobato
Necesitamos:
·
Tela de manta o lino
·
Medio litro de pegamento
blanco
·
Medio litro de agua
·
Glicerina pura
·
Formol
·
Lija del núm 220 y 400
·
Clips
·
Brocha de tres pulgadas
·
Yeso (previamente colado)
·
Parrilla
·
Hoya de aluminio
·
Pala de madera
·
Un bastidor de madera
previamente armado
*nota: si la
brocha es nueva hay que prepararla metiéndola en un poco de thinner y después
con jabón para que suelte pelo y evitar que esté soltándolo a la hora de
imprimar.
Preparación:
Lo primero es mezclar el agua con el
pegamento. Es importante mezclar perfectamente y después lo vaciamos en la hoya
y calentamos un poco (sin que suelte el hervor). Mientras hacemos esto hay que
mover para que el pegamento no se valla al fondo.
Una vez caliente agregamos dos
cucharadas de glicerina (esto es para dar elasticidad).
Después de que todo esté incorporado
y caliente poco a poco agregamos el yeso y mezclamos perfectamente para evitar
la formación de grumos. No debe quedar muy espeso para que la tela no se parta.
Para preparar nuestra tela debemos
ponerla sobre el bastidor y engraparla o clavarla. Para engrapar es importante ir por lados y así evitamos la formación
de arrugas en la tela. Preparamos el lugar de trabajo poniendo periódico para
no ensuciar. Una vez hecho esto limpiamos perfectamente la tela del bastidor.
Para comenzar a imprimar ponemos el
bastidor al revés y comenzamos a esparcir nuestra mezcla con la brocha haciéndolo
del centro hacia los extremos hasta cubrir perfectamente el área. Es importante
comenzar por el revés y así va a ser más fácil la aplicación al derecho. Una vez
terminada la capa debemos dejar secar por 24 horas.
Una vez seco lijamos por delante
para corregir las imperfecciones formadas y después aplicamos la segunda, esta
vez por la parte de enfrente una vez terminado esto dejamos secar 24 horas.
¡listo! Ahora podemos pintar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario